El equipo de Dizalo desarrollo un manual de +100 páginas que se enfocó en definir y delimitar claramente la esencia de la marca, la identidad visual, la comunicación de la marca y los assets, texturas, videos e imágenes a trabajar en un documento altamente detallista de máxima calidad que logrará cumplir con los objetivos propuestas para la marca.
Durante este proceso se realizó además un “rediseño” o ajuste gráfico y óptico del logotipo de Quezalteca, se desarrolló el motion branding de la marca a través de la animación motion graphics del logotipo.
El mayor obstáculo era desarrollar un manual de marca que permitiera a Quezalteca internacionalizarse más fácilmente y usar una comunicación clara de la cultura guatemalteca al extranjero sin perder la esencia de la marca y condensando toda su historia.
Curiosamente el encargado del proyecto de parte del equipo de Dizalo era Oliver Puente un extranjero viviendo en Guatemala por lo que entendimiento de ambos lados de la ecuación comunicacional era una ventaja.